Como alcanzar
a la gente de hoy en día – por Lawrence Wilson (www.lawrencewilson.com)
¿Qué tiene conmigo?
El sermón debe
empezar con una pregunta, una cuestión de la vida actual y terminar con una
solución bíblica. Todo el mundo tiene preguntas acerca de la sexualidad, el
valor de la vida, la inmigración, la justica económica y el propósito de la vida—no
hay excuso por no atender a sus preguntas y preocupaciones.
¿Qué importa ésta sermón?
La gente tiene
muchos problemas—no todos urgentes. El mundo se mueve demasiado rápido para
enfocarnos en cosas factualmente verdad sino sumamente no importante. Debemos
mostrar la importancia del tema y mensaje. ¿Qué pasaría si rechazo a Jesús? ¿Por
qué deben importar más los valores que el dinero?
En algún momento durante la
plática, debemos decir, “Esto es porque importa tanto este mensaje: ____________________________________.”
¿Qué dice Dios de este asunto?
La gente quiere
oír de Dios. No importan a ellos lo que dicen las noticias, las industrias, la psicología.
¿De qué está hablando?
Tenemos que
comunicarnos con más que sola la voz. Vivimos en un mundo de híper-estimulación…la
mayoría, visual. Tenemos que usar la voz, elementos visuales, videos, nuestros
cuerpos (lenguaje corporal) y otras cosas para capturar la atención e
imaginación de la gente.
¿Por qué debe confiar en tus palabras?
La gente
quiere creer en nosotros y nuestras palabras. Como predicadores y maestros en
la iglesia, tenemos que ser convencidos de nuestras palabras…debemos tener una
convicción que fluye de nuestras voces, a través de nuestros manierismos…de
nuestro ser.
¿Qué es posible?
Nuestro
trabajo no se acaba hasta que la gente cree que con Dios todo es posible.
Tenemos que ofrecer a ellos un futuro mejor. Ellos necesitan saber que Dios
hace nuevas todas cosas.
¿Y ahora qué?
Aun buena
información es inútil si la gente no sabe qué hacer con la información. Aun
gente muy educada, inteligente no sabe cómo aplicar las verdades espirituales a
sus vidas cotidianas. Tenemos que ofrecerles ejemplos concretos de cómo aplicar
la enseñanza, la predicación en/a sus vidas. Tenemos que ofrecerles la
oportunidad a responder al reto o a la llamada del sermón.
Como
predicadores y maestros en la iglesia, debemos presentar un problema actual y
lo que dice Dios acerca del problema. Debemos dar esperanza a la gente y
llamarles a un cambio en sus vidas. Finalmente, debemos creer en lo que decimos
con todo del corazón.
¡Ésta es predicar!